domingo, 30 de junio de 2013

El aguijón, el tigre y la granada


Imagina
la soledad del loco en un momento de silencio absoluto. Esa soledad torcida, que aúlla

Imagina
un cuerpo; solo el cuerpo, sin cabeza, que parece como cortada de una foto; imagina sus estremecimientos violentos y enfermizos: las manos que interpone ante el látigo y las cadenas: débil defensa; imagina sus laceraciones, los bordes de la herida que rezuman, burbujean y supuran

Imagina
ese huevo acuoso y rojo que se quiebra en nuestro interior; su sol de sangre sonriendo

Imagina
su rostro impasible, como de diosa griega, como de máscara tribal de rito funerario; la sonrisa macabra de sus ojos negros, llenos

Imagina
caminar hacia una mujer reclinada, drapeada de Henry Moore; en el claro de un campo vasto y verde avanzas hacia su colosal empaque, su pecho robusto y abultado, sus miembros tersos, su cabeza jíbara; imagina que en tu trayecto solo miras sus ojos mínimos, hondos; imagina el abismo en esos agujeros en la piedra

Imagina
que tu avión frena sobre las nubes, que eres el único pasajero

Imagina
un discurso silencioso, de cadencia gélida; la boca que lo exhala como una rosa seca

miércoles, 12 de junio de 2013

Pablo Ballesteros

Por la mañana hace 10 kilómetros marcha y se cruza con una señora que le dice: "¡Eeeeestos huevos están crudos!" Le guiña el ojo, levanta las cejas muy intensamente (estas dos acciones por separado, tras muchos fracasos). No es una señora.

Aparte, toca la guitarra. Pasa la palma de la mano por el mástil, la caja, las cuerdas. Acerca la oreja, luego la nariz. Se embriaga de ese aroma algo más agradable que el de la moneda manida. Parpadea muy rápido con la boca abierta mirando al techo, extasiado. Y entonces maúlla. Maúlla muy mal, como un actor español. Otra cosa que le gusta hacer es morder una fregona como perro rabioso, sacudiendo la cabeza en vaivenes bruscos, y tocar la flauta a la vez. Realmente, hacer, hace lo que puede.

Se gana la vida saboteando a multinacionales, contratado por unas para atacar a otras. Es un hacker. Su modus operandi consiste en entrar a los servidores del correo electrónico y marcar como leídos correos que no lo están y cambiarles a otros las etiquetas de prioridad. Es harto difícil calcular los daños que puede ocasionar a los peces gordos, pero en 30 años no lo han pillado, quizá porque siempre paga en metálico. Es un tío grande, le gustan las antípodas. 

Con eso y una vuelta al perro, pues ya ha echado el día.

domingo, 2 de junio de 2013

Kära Herrar

Denzel Washington is...
Estimados señores, que soy Fernando Franzón Franzón, de Cervera del Río Pagasaza, Calle Enmedio nº5, de aquí de la Comunidad Foral de Navarra, en España, y que les mando una foto para que sepan que soy yo, que me han dicho que hay que ponerla, y es la única que tengo, es de la romería de la virgen del otro año, que ahora el pelo me lo he cortado, y es que el domingo me iba a hacer el nieto una para hoy pero no pudo venir, que su padre a veces no lo quiere traer a verme, y que lo que tengo en la frente, que fue una broma de la fiesta del agua, que hubo un altercado y me dibujaron ahí esa letra y no se va, ya hace casi seis años y nada, pues que no se va, y que me la hicieron porque en la fiesta del agua se hacía antes en todo el pueblo, ahora no, ahora sólo se hace en la plaza desde hace seis años, pues que como era en todo el pueblo pues que vinieron unos de Orduña a echar gasolina y que me bajé corriendo a por ellos a la nacional con un cubo lleno de agua porque era la fiesta del agua, y que ellos no lo sabían, que eran de Orduña, y pues perdí el conocimiento y luego tenía la letra en la frente ya hecha y no se fue, y desde entonces no se va, que yo antes era el cartero y sé cómo se escribe una carta, pero ya no soy el cartero, que no hay cartero en el pueblo ya, que ahora el correo lo sube un pollo desde Tafalla y va por todos los pueblos, y que dice que él para donde le dicen a él, que yo ahora no hago nada, aquí estoy, en los jubilados y en el bar, que hay tres en el pueblo, y me pongo a tocarme el final de la garganta con tres dedos, que no sé qué pasa pero que si meto cuatro no puedo, no devuelvo porque ya hace mucho que no devuelvo pero que con cuatro dedos no llego hasta el final de la garganta, que sólo me toco la lengua por atrás que tiene unas bolas y no llego más, que eso al Braulio le hace mucha gracia, que el Braulio es un lamparillas, que subió un día a la Cueva del Monteón y que se encontró a uno, y que le dije ¿cómo uno?, y me dijo, que no sé, pero que ahí estaban los huesos de uno, que fue la Guardia Civil y resultó ser el de las piscifactorías de Estella, qué valor meterse en la cueva y pegarse un tiro, que tuvo que ser por algo de faldas que ese era un vividor, mucho vicio, y nos acordamos del Padre V., que fue un cura de aquí de la sierra que cuando éramos niños nos hizo un pedófilo a los del pueblo, y que antes eso daba igual, que todo el mundo lo sabía pero que daba igual, y es que igual era muy querido el Padre V., que hacía mucho bien en la sierra, pero que dicen que unos chavales de Pamplona que lo metieron en una furgoneta y lo echaron al río por el barranco pero que no murió V., que no se hizo nada, que ahora ya está muerto pero no de eso, y que oigan que mi nieto les mandó hace ya unas semanas lo del sorteo de las chapas de Cacaolat, que estuvimos todo el pueblo juntando las cien chapas, que aquí no mucha gente toma Cacaolat y que no tenemos noticia, que a ver si nos pueden decir quién ha ganado o qué que aquí no tenemos noticia, eh, buenos días.